Normalmente siempre toma partido de manera rápida e inconsciente, aquél que sin saber de que va el tema, opta de manera intuitiva, por ponerse del lado del que mejor le cae, del que más le mola por compartir intereses creados (que en breve serán las mismas causas que los separen), del más guapo o guapa, si lo conoció antes o después, si le sonríe o no le sonríe, y así nos va en un mundo,que se rige a golpe de coñazo, sin lógica y a la deriva.
Como somos seres sociables nos gusta estar representados, apoyados, acompañados y dirigidos por quienes se han ganado nuestra confianza. Como también somos gregarios, no damos un paso, sin estar constituídos dentro de un rebaño, sin saber muy bien que pastor hemos elegido. Así, grandes dirigentes son obviados por los que toman partido equivocadamente y tan estúpidos somos, que a veces no vislumbramos ni reconocemos la hecatombe que hemos provocado por una mala elección. Alegremente, castigamos a un verdadero líder, no siguéndole y volvemos a caer en el todavía peor, siendo la pataleta y la frustración, otro factor, que desemboca en la toma de partido alocadamente. Hay personas acomplejadas que siempre eligen a los feos (entiéndase feo como el menos atractivo en todas las áreas) para luego tener otra mayor decepción, pues los feos,además,pueden salir infieles,insoportables, ruines y sosos. Para ello es mejor inclinarse por los guapos, que si no son tontos o creídos, a veces salen geniales y buenos, dándonos seguridad, buen rollete, y por su belleza y armonía,algo de inspiración.
Eso,si no incurrimos en cambiar de opinión cada 48 horas más o menos y provocamos conflictos permanentes,reclamando como estúpidos, lo que no supimos valorar en bien y en mal a la hora de elegir…
Lo más irritante es sentirse inmerso de un mar de congéneres que tomaron partido erroneamente (que son los más) creándonos la confusión y la crisis dentro de la gran maraña de manipuladores, manipulados y confundidos, por los equivocados comportamientos de personas que a menudo no saben quienes son ni adonde van.
Lo peor de todo resulta si hemos dado de lado a una persona buena e interesante,por seguir a un tipo/a que cuando se quita la careta, salimos corriendo y lloramos el tiempo perdido y tirado porla ventana.
MELVIN ZAMORANO