La negra pupila orden dispara,amor encendido de monarca
Entre la hipnosis de atleta, días sin calma, mensajes abiertos
de tus doctrinas románticas.
Entre tus brazos de tropical arrullo en la llama de tus poros
se desperezan,
los nuevos brotes de tibias yemas epidérmicas.
En la experiencia, espíritu y cuerpo en doble haz se renueva.
El amor es secreto entre milenios y equipara la balanza de polos ciego.
El nacimiento de mi sendero, se marca con el designio de tus gestos.
Se atan al cinto de tus imágenes la mórbida expresión
de mis extremidades.
El espejo de mis días es una nave celosa de tus pasos
y cobarde.
En la sombra imantada de tus sentidos la viva voz huella
la carne blanca de mi existencia.
Es puro el deseo de permanencia siguiendo la brizna
de tus destrezas, alado pegaso de recias piernas…